¿Por qué nunca debes dar pan a las carpas? La sorprendente historia de la “ósmosis”
Soy Ken Kuwako, tu entrenador de ciencia. ¡Cada día es un experimento!
¡En el estanque del parque, te esperan las “maravillas de la ciencia”!
En un día soleado, uno se detiene sin pensarlo en el estanque del parque. En la superficie, ves un grupo de carpas (koi) nadando tranquilamente. Apenas alguien se acerca, se congregan como atraídas por un imán. Son tan adorables que dan ganas de darles de comer, ¿verdad?
Sin embargo, mi mirada se desvió de repente hacia un cartel de advertencia de lo más común que estaba justo al lado.
«Por favor, no alimenten a las carpas»—.
¿Por qué está “prohibido alimentarlas”? La ciencia profunda escondida detrás del cartel
¡No le dé pan a los pájaros o carpas del estanque, ya que contiene demasiada sal!
Estos carteles son comunes, pero este en particular contenía, ¡sorprendentemente!, conocimiento científico especializado y detallado. El texto, escrito apretadamente con una etiquetadora, parecía la tesis de un laboratorio. Honestamente, puede ser un poco difícil de entender incluso para un niño. Pero fue precisamente por eso que me impresionó profundamente su “honestidad” y la “pasión por la ciencia y el amor por los seres vivos” que transmitía.
La concentración de sal en el cuerpo de los peces se mantiene alrededor del 0.9 por ciento. En el caso de los peces de agua dulce, la concentración de sal dentro de su cuerpo es más alta que la del agua circundante, por lo que, debido a la ósmosis, el agua ingresa constantemente a su organismo. Si ingieren mucha sal, la concentración de sal interna aumenta. Los peces de agua dulce casi no beben agua, pero esta entra a través de sus branquias. Dado que la entrada constante de agua podría hacer que sus células exploten, están constantemente expulsando el exceso de agua en forma de orina. Mantener esta expulsión continua sobrecarga órganos como los riñones. Tanto para los humanos como para las carpas, el exceso de ingesta de sal no es bueno para el cuerpo.
El secreto de la “ósmosis” oculto en el cuerpo de la carpa
Para los peces, especialmente los peces de agua dulce que habitan en estanques, la “sal” que contienen alimentos como el pan que les damos los humanos puede convertirse en un problema grave que pone en peligro su vida. Como decía el cartel, la concentración de sal dentro del cuerpo de un pez se mantiene en alrededor del 0.9%, similar a la de los humanos. Sin embargo, la concentración de sal en el agua dulce donde viven es casi cero. Aquí es donde entra en juego la “ósmosis”, un fenómeno que aprendemos en ciencias.
La ósmosis es la fuerza por la cual las moléculas de agua se mueven desde una zona de baja concentración a una de alta concentración, cuando líquidos con diferentes concentraciones están adyacentes, separados por una membrana semipermeable (o una membrana delgada similar). Siguiendo este principio, el agua del estanque circundante (baja concentración de sal) está constantemente “fluyendo” hacia el interior del cuerpo del pez de agua dulce (alta concentración de sal).
Si el pez de agua dulce ingiere mucha sal, la concentración de sal en su cuerpo aumenta. En ese caso, la fuerza de la ósmosis se intensifica aún más, y el agua circundante intenta entrar en el cuerpo con mayor presión. Si el exceso de humedad penetra en las células, estas se hinchan hasta reventar y, en el peor de los casos, corren el riesgo de explotar.
¿Entonces, cómo regulan los peces de agua dulce la cantidad de agua en su cuerpo? A diferencia de nosotros, apenas beben agua activamente, pero sí la absorben a través de las branquias para respirar. Por lo tanto, mantienen el equilibrio de sal y agua en su cuerpo expulsando constantemente el exceso de líquido en forma de orina. Esto es similar a cómo nuestros riñones regulan el volumen de agua corporal. Sin embargo, si este proceso de expulsión se vuelve excesivo debido a un consumo excesivo de sal, sobrecarga gravemente órganos como los riñones. Se dice que el exceso de sal es malo para los humanos, y lo mismo ocurre con las carpas. De hecho, para los peces de agua dulce, ¡es un problema grave de vida o muerte!
Peces de agua dulce vs. Peces de agua salada: Estrategias de supervivencia opuestas
Lo más interesante es que la respuesta a la ósmosis es completamente opuesta entre los peces de agua dulce y los de agua salada. Han desarrollado mecanismos corporales increíblemente lógicos para sobrevivir en entornos completamente diferentes.
- Peces de agua salada: Como la concentración de sal en el agua de mar (aprox. 3.5%) es más alta que en sus fluidos corporales (aprox. 1%), la ósmosis hace que el agua de su cuerpo intente escapar constantemente (ser arrebatada) hacia el mar. Para evitar esta deshidratación, beben agua de mar activamente y excretan el exceso de sal a través de sus branquias, manteniendo así su equilibrio hídrico.
- Peces de agua dulce: Como la concentración de sal en el agua dulce es más baja que en sus fluidos corporales (aprox. 1%), el agua dulce intenta entrar constantemente en su cuerpo. Para expulsar este exceso de agua, casi no beben agua, y regulan su nivel de humedad corporal absorbiendo agua a través de las branquias y expulsando grandes cantidades de orina diluida.
Es realmente asombroso que un simple cartel en un parque pueda revelar un mundo científico tan profundo, vasto, misterioso y, a la vez, tan lógico. Explorar las maravillas de la ciencia a partir de fenómenos cotidianos es la mejor manera de aprender.
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